Verdugos y herederos de Roma
El 4 de septiembre de 410, el joven emperador Romulo Augusto fue depuesto por Odoacro, rey de uno de los pueblos germánicos invasores del Imperio Romano de Occidente. Desde principios del siglo V la potestad imperial era casi nominal, pues el territorio ya estaba repartido y administrado por diferentes pueblos germánicos. Los germanos aprovecharon e incorporaron la infraestructura, el derecho, la cultura y la religión romana, por ello, Roma conservo la autoridad universal del papado, lo que permitió mantener unido el antiguo imperio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario